La almendra es el más antiguo fruto seco cultivado alrededor del planeta.
Tanto la almendra como la miel han sido utilizados ancestralmente en tratamientos corporales y fines cosmético.
La combinación de la almendra y la miel logra una fragancia elegante y sutil. Su suave aroma dulce nos brinda una sensación de bienestar que ayuda a crear una atmósfera relajada y tranquila para descansar la mente y el cuerpo tras un largo día de trabajo.